Al momento de cocinar suele ocurrir que cuando probamos la comida, nos percatamos que añadimos más sal de la necesaria. Afortunadamente, cuando eso ocurre, existen ciertos trucos que pueden ayudarnos a no desechar los alimentos preparados, y considerando que esto nos ha sucedido a todos al menos una vez, a continuación señalamos cómo arreglar una comida salada.
¿De qué manera se puede arreglar aquellas comidas que quedan saladas?
Cuando nos pasamos de sal al preparar una sopa o guiso, existe la ventaja de que el contenido de este tipo de preparaciones suele ser principalmente líquido, por lo que tenemos numerosas alternativas que puedes ayudarnos a resolver dicho inconveniente de forma efectiva.
En este caso, algunas de las formas más destacadas de arreglar una comida salada consisten en las siguientes:
Agregar patata cruda
Cuando nuestros guisos, salsas o verduras quedan muy salados, una solución para arreglarlos es pelar una patata, cortarla en rodajas gruesas y luego agregarla cruda en la preparación.
Después debemos cocerla durante 10 minutos antes de usar una cuchara para retirarlas del guiso. ¡Eso es todo!
Añadir un poco de azúcar
Otro truco para arreglar una comida salada se trata de agregar una pequeña cantidad de azúcar, asegurándonos de que no sea mucha para evitar que nuestra preparación termine quedando demasiado dulce.
En este sentido, lo más recomendable es ir añadiendo el azúcar poco a poco y cerciorarnos de ir probando a fin de evitar pasarnos con el dulce.
Agregar un trozo de pan
Optar por agregar un trozo de pan pequeño cortado a la mitad también podría ayudar a arreglar aquellos platos que nos queden muy salados. En este caso, de la misma forma que ocurre con la patata, el pan se encargará de absorber el exceso de sal en nuestros alimentos si dejamos que se cocine por algunos minutos.
Sin embargo, cabe señalar que el problema de este truco consiste en que suele ser un poco difícil retirar el pan del guiso, debido a que el mismo terminará deshaciéndose y mezclándose con el caldo.
Disolver maicena en agua
Cuando la mezcla de alimentos salados echa a perder nuestras comidas, podemos solucionar el problema usando un ingrediente que seguramente siempre tenemos en el hogar: maicena.
En este caso debemos diluir 1 cucharada pequeña de maicena dentro de 1/4 vaso de agua para después agregarlo a nuestro guiso. Es importante no usar una gran cantidad o de lo contrario, el caldo terminará quedándonos muy espeso.
Sustituir el líquido salado
Otra alternativa consiste en añadir una mayor cantidad de líquido. No obstante, antes de hacerlo es importante retirar un poco del líquido salado de la preparación, y después podremos agregar un poco más agua, caldo o leche sin sal, según lo que deseemos preparar.
Añadir algún producto ácido
De igual manera, otra opción podría ser optar por añadir el zumo de medio limón, jugo de tomate, un pequeño chorro de vinagre (sea blanco, tinto, de especias o de arroz) o un poco de vino, por último solo hay que removerlo bien para lograr que pueda integrarse a la preparación y reducir la sal.
Arreglar una carne que ha quedado salada
En caso de querer arreglar una carne que quedó demasiado salada, tenemos la opción de recurrir a los siguientes trucos, que resultan tan sencillos como los anteriores:
Cortar la parte externa de la carne
Si podemos comprobar que el interior de la carne no se encuentra muy salado, una solución para arreglarla consiste en cortar la parte externa de la misma y después servirla junto a su salsa y a su acompañamiento, intentando que ellos tengan una reducida cantidad de sal, con el propósito de conseguir que los sabores se equilibren.
Añadir un poco de algún sabor dulce o ácido
Utilizar un poco de vinagre de manzana (aunque funciona igualmente blanco, especiado o de arroz), zumo de limón, papelón o miel, y agregarlo a la carne para reducir su nivel de sal.
Agregar verduras
A lo largo de la cocción de la carne, puede ser conveniente añadir algunas patatas, boniatos y/o zanahorias peladas y crudas a su alrededor, independientemente si están cortados en rodajas de preferencia gruesas o enteros.
Si la carne que cocinamos es de algún ave, incluso podríamos optar por agregar los vegetales en su interior, de manera que además de contrarrestar lo salado, logremos darle una mayor jugosidad a la preparación.
Recomendaciones para no pasarse al añadir sal en las comidas
Ahora bien, a continuación daremos algunos consejos que pueden ser de gran ayuda para evitar que nos pasemos al momento de agregar sal a nuestras preparaciones:
- Un consejo muy acertado es optar por usar sal kosher, ya que sus granos suelen ser más sencillos de controlar que los de la sal fina debido a su tamaño; además, se requiere de una gran cantidad para que los alimentos puedan quedar muy salados.
- Al momento de espolvorear la sal en nuestra comida, conviene que ubiquemos la mano a aproximadamente 25cm de alto, de esta manera lograremos que la sal se esparza de manera mucho más uniforme.
- Debemos agregar una pequeña cantidad de sal siempre que añadamos algún nuevo ingrediente a la preparación, especialmente si se trata de alimentos salados, además de asegurarnos de probar la comida siempre que se haga a fin de comprobar el punto de sazón.
- La comida suele tener un sabor más fuerte luego de hervir, por lo que conviene comenzar agregando poca sal y luego añadir más para alcanzar el punto ideal.